martes, 28 de abril de 2015

Cuentos divertidos

Hoy os voy a hablar de dos cuentos muy divertidos, cuando los leemos sólo pretendemos reírnos un ratito, se trata de Me comería un niño.  Es un cuento que hemos leído mil veces y sigue consiguiendo que Daniel se ría cada vez que lo leemos.

Nos cuenta la historia de un pequeño cocodrilo que se cansa de comer plátanos y les dice a sus padres que lo que él quiere comerse es un niño, sus pobres padres escandalizados por esa ocurrencia le preparan todo tipo de platos para intentar convencerle sin éxito. Hasta que un día se encuentra un niño a la orilla de un río y... ¡Tendréis que leerlo para conocer el final!


El otro cuento del que quiero hablaros es La ovejita que vino a cenar. Se trata de un libro muy tierno en  el que una ovejita muerta de frío busca cobijo en la casa de un lobo muerto de hambre... una combinación peligrosa... 





viernes, 24 de abril de 2015

Cuentos que ayudan II, el miedo

En la entrada anterior ya os conté que Daniel está pasando un momento complicado y con muchos miedos, con la intención de ayudarle a superarlos o por lo menos a sacarlos, estamos usando cuentos que traten el tema directa o indirectamente.
Estos días hemos estado leyendo Félix, el coleccionista de miedos, se trata de un cuento con una ilustración "difícil", que en ocasiones da hasta miedo, que trata de un niño campeón del mundo de miedos, que con ayuda de sus amigos deciden meterlos todos en un cofre y coleccionarlos.


Después de leer el libro varias veces, hicimos nuestro propio cofre para coleccionar los miedos, metimos sus miedos. los de su hermana, los de su tía, su madre... con la intención de que se diera cuenta de que miedos tenemos todos.
Gracias a esto Daniel habló de su miedo a la oscuridad, la muerte, los monstruos, de ser metido en una caja...
Así fue el proceso:
Primero, con una caja de zapatos hicimos el cofre


Y empezamos a llenarlo



Lo llenamos y guardamos en su habitación, a ver si pronto podemos hacer como en el cuento y reírnos de ellos




lunes, 13 de abril de 2015

Cuentos que ayudan I

Los niños, al igual que los adultos, tienen sus miedos y sus preocupaciones, su problema es que muchas veces no saben cómo expresarlo o cómo contarnos lo que les ocurre. Los adultos no somos conscientes de lo difícil que es para un niño expresar lo que siente, simplemente porque no sabe cómo hacerlo, no sabe ponerle nombre a eso que tiene por dentro y nosotros nos empeñamos en preguntar una y otra vez cosas como ¿qué te pasa? ¿por qué has hecho eso? ¿por qué lloras? y no aceptamos un "no se" como respuesta, cuando no pueden, porque no saben, decirnos otra cosa.
Los cuentos son una gran ayuda para tratar estas cosas con nuestros hijos, les muestran situaciones similares que les ayudan a poner nombre a lo que les pasa e incluso les ofrecen soluciones y les ayudan a poder hablar sobre algo.
Últimamente, hay algo que ronda la cabeza de Daniel que le preocupa y en ocasiones le angustia, como madre me desconcierta no saber qué es lo que le hace sufrir y no poder ayudarle a afrontarlo. Lo estoy intentando a través de los cuentos, empecé utilizando cuentos de la colección ¿Qué sientes? de Violeta Monreal
    
La reacción de Daniel ante ambos fue de rechazo, creo que se sintió demasiado identificado con ellos y no me dejó continuar. Aunque poco a poco me está permitiendo contar el libro de Kenzo, que trata sobre la preocupación y cómo afrontarla.

Por preguntas cómo ¿cuántos días te quedan mamá? entiendo que está preocupado por la muerte y también he recurrido a los libros para hablar del tema. Uno de los libros que he utilizado es un cuento del que ya os he hablado, se trata de Siempre te querré, pequeñín de Debi Gliori y estoy esperando que me llegue otro libro de la misma autora que también trata de este tema, Para siempre, ya os contaré que tal.



Y para acabar por hoy, tengo que contaros que espero la llegada de otro libro que me ha descubierto Blanca Vega, llamado El corazón y la botella, un libro terriblemente triste que me da cierto miedo utilizar con Daniel ahora mismo, pero ya os contaré si lo hago o no.



jueves, 26 de marzo de 2015

Llamadme rara...

Después de observar a los padres y madres de mi colegio y del colegio de mi hijo, tengo que daros la razón debo ser muy rara.
Y debo serlo, porque aunque me tachen de mala madre y cosas peores tengo que reconocer que no me interesa en absoluto que mi hijo aprenda a leer antes que el tuyo, que sea más listo, más rápido, más guapo, que termine antes las tareas o que sus notas sean mejores; incluso me da igual que pretendas darme a entender que tu hijo es mejor que el mío. Porque lo que a mi me importa es que mi hijo sea feliz, así sin más.
Y si se me permite aportar una sugerencia a aquellos padres que necesitan demostrar que su hijo es mejor que el mío, o que cualquier otro... dejadlos en paz, dejadlos crecer, dejadlos ser niños, para el resto tienen toda la vida por delante.
Llamadme rara si queréis...

viernes, 20 de marzo de 2015

¿Fichas de lectura? No, gracias

    Se que muchos maestros no estarán de acuerdo conmigo y argumentarán que sirven para controlar si el niño se ha leído el libros, que sirven para obligar a leer, que sirven para obligar a "reflexionar" sobre lo leído y un largo etc. Y no puedo negar que alguno de esos argumentos es válido, pero ninguno de ellos sirve para fomentar la lectura, de hecho, en mi opinión sirven para todo lo contrario, hacen que los niños no quieran leer porque eso les va a traer un trabajo extra y un esfuerzo que hace que pierdan el interés por la lectura en sí.

    ¿A quién le puede resultar atractivo leerse un libro con estas condiciones? Primero tengo una fecha en límite para terminarlo, segundo una vez lo haya terminado tengo que hacer una ficha en la que explique el cuento, lo dibuje y exprese mi opinión sobre él mismo y tercero alguién va a corregirme esa ficha y probablemente me haga repetir algo... ¿Dónde queda aquí la lectura por placer?

    Daniel tiene 4 años y desde los 3 tenemos que leer un cuento cada semana (me parece estupendo) pero después hay que hace una ficha sobre él. Y debo ser un bicho raro pero me parece un horror que un niño de 3 años tenga que realizar un trabajo después de la lectura.... A Daniel le encanta que leamos juntos, pero no quiere leer el cuento del colegio, por algo será...

jueves, 19 de marzo de 2015

El del lobo

Hoy me gustaría recomendaros el blog de alguien muy importante para mi, una amiga y compañera de aventuras y desventuras,es el blog de Blanca,  El del lobo

Es un blog donde vais a encontrar referencias de cuentos que ella comparte con sus hijos, todos ellos cuentos que deberían estar en las listas de imprescindibles, descritos de manera que  os darán ganas de leerlos.

Un blog que deberíais seguir, si como a nosotras, os apasionan los cuentos como algo más que lectura, como algo que compartir con vuestros hijos.


martes, 17 de marzo de 2015

Mis imprescindibles (I)

    Mis imprescindibles son esos cuentos sin los que en casa no podríamos estar y los que creo que todo niño debería sino tener, por lo menos leer.

    Los imprescindibles en casa, pasan por tiempos mejores y peores, hay épocas en las que leemos un cuento a diario y otras en las que le dejamos un poco de lado. Cosas de niños...

    En primer lugar tengo que hablar de un libro maravilloso Adivina cuánto te quiero. Un libro con una ternura infinita, que nos habla del amor y del cariño, es un libro que a todo niño deberían leerle alguna vez. Existe en múltiples formatos, en casa tenemos 3 de ellos y acabaremos teniendo la versión pop-up porque es realmente preciosa... Es el único libro que Daniel quiere leer en la cama y no cambia con el tiempo.


    Aprovechando el éxito de este libro, han publicado varias versiones como "Adivina cuánto te quiero todo el año" o "Adivina cuánto te quiero aquí, allí e todas partes, que no están a la altura del original.

     Otro libro que nos encanta leer es A qué sabe la luna, es un libro con repetición, uno de esos que hace que los niños se enganchen por su ritmo y su estructura repetitiva. Su apariencia oscura puede hacer penar que no va a gustar a los niños, pero nada más lejos de la realidad. Es un libro que he regalado en muchas ocasiones y siempre con éxito. Debido a esa estructura rítmica y repetitiva Daniel se siente capaz de contárselo a su hermana, regalándome momentos de esos en los que me los comería a los dos.


    Y para terminar con mis imprescindibles I, os hablaré de otro libro que es todo ternura con un pequeño toque de humor, se trata de Siempre te querré, pequeñín . Es un libro que intenta transmitirle a los niños la idea de que les queremos por ser quien son, independientemente de lo que pueda pasar o puedan hacer.
    También es una historia que puede a ayudar a los más pequeños a afrontar la perdida de un ser querido.